La Biblia enseña que todos hemos desobedecida a Dios y esto se llama pecado.
Jesús pagó el castigo a Dios por nuestros pecados por haber muerto para nosotros. Él se resucitó y ascendió al cielo. Cuando confesamos nuestros pecados a Jesús recibimos perdón porque él pagó el precio por su propia vida. Entonces cuando ya comenzamos a dejar nuestros pecados y cosas malas que hemos hecho y que nos han separado de Dios, y en cambio ya hacemos cosas buenas que nos acercan a él, esto entonces se llama arrepentimiento. Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y pedimos a Jesús que él se hace el Señor de nuestras vidas, entonces nuestros pecados están borrados. Nuestros pecados se han ido y ya Dios no se acuerda de ellos. ¡Somos libres! Es como si fuéramos nacidos de nuevo. Y ya podríamos vivir una vida que da honor a Dios el Padre y al Dios el Hijo.
Solo Cristo puede perdonar pecados porque solo él vivía una vida sin pecado, él murió y resucitó. Él dijo, Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida. Juan 8:12 NTV Debido al hecho de que toda la humanidad ha pecado y no hemos alcanzado la gloria de Dios, y entonces por eso nosotros no podríamos perdonarnos de nuestros propios pecados. Mas bien necesitamos un Salvador. Y el Salvador del mundo es Jesús.
Cuando Jesús le perdona de los pecados que ha cometido entonces este liberado del pecado. Esta significa que la culpa y miedo se han ido, porque ya tiene un corazón nuevo y limpiado. Pero en esta libertad, no debe volver a su vida de pecado. Mas bien porque está libre puede vivir
en la manera que Dios quiere. Ya puede seguir en las enseñanzas de Jesús. Ya puede aprender a perdonar a los demás and vivir una vida sin condenación y culpa. Ya usted es una persona nueva, es decir una creación nueva.