La Biblia enseña que solamente hay un camino al cielo y es por creer en Cristo Jesús.
Esta relación con Jesús no está limitado a algunos escogidos sino es disponible a todo el mundo. Jesús dijo que debemos creer que él es el Señor, pero también debemos obedecer lo que él nos manda.
La Biblia dice que no podemos entrar el cielo por nuestras buenas obras ni hechos. Ni por nuestra nacionalidad o herencia o religión. Es que no hay nadie justo por sí mismo, el único justo es Cristo. Cuando amamos y obedecemos a Cristo sabemos que vamos a estar con él en el cielo por la eternidad. Si seguimos cual quiera otra que no es Jesús, de pronto puede vivir una vida buena, pero aun así no alcanzamos la gloria de Dios. No podemos lograr la santidad fuera del amor de Cristo.
Algunos creen que, si Dios es amor, va a perdonar a todos porque él quiere que todos estén con él en el cielo. Y aunque es verdad que Dios es amor, también él es santo. Tu santidad es decir que él es perfecto y por eso los que van al cielo también necesita de esta santidad. Cristo vivía una vida sin pecado y una vida perfecta. Y por eso solo Cristo pudiera morir por nosotros. Y por eso si hay perdón, y santidad por lo que él hizo por nosotros. Y ya por eso podríamos ir al cielo con él.
La creencia que alguien puede ir al cielo sin amar a Jesús y sin servirlo se niega la deidad de él. Esto es viendo lo a él solamente como hombre
y no como Dios. La Biblia no enseña esto. También esta creencia niega la santidad de Dios. Si Dios ha dejado gente a entrar al cielo sin ser lavado por el sacrificio de Cristo esto también se niega su propio carácter.